OBSTÁCULOS QUE NO DEJAN VIVIR
HEBREOS 12:15 Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados.
LA I
NCREDULIDAD, las raíces de amargura y las debilidades, son obstáculos y hacen que nuestra vida carezca de sentido y no disfrutemos una vida plena.
LA INCREDULIDAD: es falta de fe, falta de seguridad, en otras palabra es NO CREER en nada y principalmente en Dios. Si no creemos, vamos a DUDAR de la Palabra de Dios, es LIMITAR su poder sobrenatural.
Una persona incrédula busca OTROS MEDIOS fuera de Dios que le garanticen una vida segura y plena.
Muchas personas ponen su confianza en otros medios o cosas antes que al creador, cuando no se tiene fe no ve los acontecimientos diarios de la soberanía de Dios que obra a su favor.
Obviamente que una persona así, es una persona soberbia; pero también alguien llena de temores y angustias.
La Palabra de Dios tiene poder para derribar ESQUEMAS MENTALES y ALUMBRAR el entendimiento; esto es una operación que proviene directamente de Dios en el SALMO 119:130 que dice: «LA EXPOSICION DE TUS PALABRAS ALUMBRA; HACE ENTENDER A LOS SIMPLES».
Lo contrario a la incredulidad es la FE. Es tener CONVICCIONES FIRMES que sobrepasan la frontera de lo lógico, Es tener la plena seguridad de lo dicho por Dios, que es verdad “DIOS NO ES HOMBRE, PARA QUE MIENTA, NI HIJO DE HOMBRE PARA QUE SE ARREPIENTA. EL DIJO, Y NO HARA ¿HABLO, Y NO LO EJECUTARA?» (NÚMEROS 23:19)
AMARGURA: Las raíces de amargura es todo lo negativo que está PROFUNDAMENTE ARRAIGADO en lo más interior del ser humano. Por lo general son producto de MALAS EXPERIENCIAS que se tuvieron en el pasado ya sea con otras personas o por diversas circunstancias vividas.
AMARGADOS: Son personas llenas de sentimientos depresivos, de maldad, envidia, rencor, odio, ira, venganza, desconfianza, susceptibilidad; muchas de ellas se aíslan de los demás para vivir en completa soledad. Son aquellas que le hacen la vida imposible aun a las personas que les aman; de la nada hacen sentir mal a su esposo o esposa, a sus hijos, a sus padres. Son personas PRESAS de sí mismas. Son enfermas del alma. No son capaces de RECIBIR amor y mucho menos DARLO.
Definitivamente que alguien así, NO ES FELIZ y a la vez hace infeliz a quienes conviven con él o con ella… Al respecto la carta a los hebreos dice lo siguiente: «MIRAD BIEN, NO SEA QUE ALGUNO DEJE DE ALCANZAR LA GRACIA DE DIOS; QUE BROTANDO ALGUNA RAIZ DE AMARGURA, OS ESTORBE, Y POR ELLA MUCHOS SEAN CONTAMINADOS». (HEBREOS 12: 15.)
LAS RAÍCES DE AMARGURA no se mantienen estáticas, sino que mientras el tiempo pasa van arraigándose más y más en el interior del ser humano; son tan dañinas que son capaces de propiciar enfermedades físicas y muchas de ellas mortales. Son raíces ponzoñosas que al final destruyen por completo.
La medicina es INCAPAZ de arrancar tales raíces; lo que hacen es DISFRAZARLAS, pero el mal allí persiste siempre.
La única forma de acabar con las raíces de amargura es por medio del PODER SANADOR de Dios por medio de Jesucristo. Al leer los evangelios se pueden apreciar muchos ejemplos de tales sanidades.
Únicamente el PODER SANADOR de Dios es capaz de llegar donde la medicina o la psicología no pueden, esto no quiere decir que estamos menospreciando los profesionales de la materia a ellos toda nuestra admiración y respeto, pero llega el momento en que ya nada se puede hacer, solo lo puede hacer el señor Jesucristo, él dijo lo que para el hombre es imposible para Dios todo es posible.
El PODER SANADOR de Dios puede llegar a esa área de tu vida que tú consideras IRREPARABLE. ..No importa como estés o el concepto que tengan de tu persona, el poder de Dios es capaz de transformarte en una nueva criatura. Cree que Dios, SI puede hacerlo No le cuestiones.
No le pongas limites Busca su presencia en oración y pídele que ARRANQUE y CONSUMA toda raíz de amargura que te impide SER feliz y HACER felices a quienes conviven contigo. Haz tuyas esas palabras que el apóstol Pablo escribió a los corintios: «DE MODO QUE SI ALGUNO ESTA EN CRISTO, NUEVA CRIATURA ES; LAS COSAS VIEJAS PASARON; HE AQUI TODAS SON HECHAS NUEVAS«. (2 CORINTIOS 5:17)
LAS DEBILIDADES: No existe persona sobre la faz de la tierra que no posea DEBILIDADES. Todos somos vulnerables a ceder ante las PRESIONES de la vida o las TENTACIONES que casi a diario se nos presentan.
La debilidad es algo PROPIO de nosotros los humanos, pero NO SE JUSTIFICA. El Señor Jesucristo nos da claramente el ANTIDOTO para contrarrestar la debilidad. «VELAD Y ORAD, PARA QUE NO ENTREIS EN TENTACION; EL ESPIRITU A LA VERDAD ESTA DISPUESTO, PERO LA CARNE ES DEBIL». (MATEO 26:41)
Es un hecho: Nuestra carne es DÉBIL…!!! Yo soy débil… Tú eres débil… TODOS somos débiles. Cada uno de nosotros estamos PROPENSOS a caer en el peor de los pecados como consecuencia de nuestra debilidad, por eso es muy importante tomar las MEDIDAS DE PREVENCIÓN para no caer.
Necesitamos CADA DIA cultivar nuestra vida espiritual para mantenernos FUERTES y CAPACES para nadar en contra de toda oposición o seducción que durante las 24 horas del día se nos presenta.
Si tu NO CULTIVA diariamente tu vida espiritual mediante la ORACIÓN PERSONAL y la lectura de la Palabra de Dios, nunca serás FUERTE espiritualmente hablando y además carecerás de DISCERNIMIENTO para saber y conocer cuando vengan las tentaciones y serás fácil presa de tus debilidades.
Cuando falta comunión y dedicación reflejamos tibieza y falta de fe, nunca nos vamos a definir nuestras convicciones. Seremos VICTIMA de nuestras propias debilidades acarreando desde luego consecuencias lamentables.
Cuando le damos rienda suelta a las debilidades, en definitiva no experimentamos una vida plena ya que no estamos controlados por el Espíritu Santo sino por sus inclinaciones carnales. «PORQUE LOS QUE SON DE LA CARNE PIENSAN EN LAS COSAS DE LA CARNE; PERO LOS QUE SON DEL ESPIRITU, EN LAS COSAS DEL ESPÍRITU. PORQUE EL OCUPARSE DE LA CARNE ES MUERTE, PERO EL OCUPARSE DEL ESPÍRITU ES VIDA Y PAZ». (ROMANOS 8: 5-6)
Solo recuerda que El Señor Jesucristo vino para que tuviésemos VIDA y la tuviéramos en ABUNDANCIA. Una vida abundante en el Espíritu. Desechemos aquello que nos estorba y disfrutemos la vida que nuestro Señor Jesucristo nos ofrece desde este momento.
DEUTERONOMIO 29:18 no sea que haya entre vosotros hombre o mujer, familia o tribu, cuyo corazón se aleje hoy del SEÑOR nuestro Dios para ir y servir a los dioses de aquellas naciones; no sea que haya entre vosotros una raíz que produzca fruto venenoso y ajenjo.
Que tengas un excelente y bendecido día con mucho aprecio y afecto javier.alor@outlook.com
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