Antes de establecer la definición trate de imaginar que usted se acaba de enterar de un secreto que afecta a su círculo cercano de amistades, usted desea comentarlo con alguien, pero le solicitaron que «NO SE LO DIGAS A NADIE.» Su mejor amigo(a) se entera que usted está al tanto de información importante y le presiona para que la comparta. Usted:
- Mantiene cerrada la boca y tajantemente indica que no le corresponde decir nada
- Comparte la información con la advertencia «PERO NO DIGAS QUE YO TE DIJE»
- Comunica todo sin reserva, ya que al fin y al cabo se trata de su mejor amigo(a)
Definición: De acuerdo al diccionario, discreción tiene 3 acepciones
1: la cualidad de ser cautelosamente reservado en el habla
2: la capacidad de tomar decisiones responsables y
3: juicio individual.
Es interesante saber que la palabra viene del griego «diakrino» que significa juzgar o separar. De hecho un juez separa lo bueno de lo malo y aplicándolo a nuestra vida diaria, implica que identifiquemos las palabras o acciones positivas y las separemos de las negativas. Nuestra guía es el pensar en las posibles reacciones que nuestras palabras o acciones pueden acarrear antes de abrir la boca o hacer algo.
Toda palabra y toda acción generan una reacción. Cuando usted se expresa en forma negativa de una persona, debería considerar que sus palabras serán escuchadas por esa persona. Quizá no de su propia boca, ni al instante, pero las palabras vuelan. ¿Qué efecto causarán sus palabras o acciones? Es importante cuidar lo que decimos y hacemos, estando consientes de los sentimientos y las opiniones de los demás. De eso se trata el rasgo de carácter de la discreción, pesar nuestras palabras y ser capaces de visualizar las consecuencias de pronunciarlas.
Por el contrario, el CHISME, el SARCASMO y la MANIPULACIÓN son formas perniciosas de indiscreción.
CHISME: es hablar en forma negativa de una tercera persona (ausente en ese momento), sin importar si creemos que la intención es buena.
SARCASMO: es mofarnos de las características o acciones de una tercera persona.
LA MANIPULACIÓN: es considerar las posibles reacciones de otras personas ante lo que decimos y hacemos y utilizar nuestra influencia para obtener resultados que nos convienen.
ELEGIR LAS PALABRAS CUIDADOSAMENTE
George Washington Carver fue un hombre de color que nació en la esclavitud. Pasó grandes vicisitudes para lograr una preparación académica y llegó a ser un científico importante. Enfrentó, sin embargo, de forma continua burlas y provocaciones por su raza y la época llena de racismo en que vivió (1864-1943). En una ocasión dos hombres blancos trataron de ridiculizarlo en relación a uno de sus trabajos. Este, que no carecía de capacidad de respuesta y con un conocimiento profundo de su propio trabajo, eligió responder a la provocación con gran discreción… quedándose callado. Él entendió que estos hombres no deseaban debatir, sino pelear y evitó una confrontación que no hubiera traído nada bueno a ninguno de los involucrados.
Como él, nosotros debemos elegir cuidadosamente lo que decimos. Cada palabra que pronunciamos es una decisión que impacta la relación con nuestro interlocutor. Para elegir las palabras adecuadas debemos recurrir a la sabiduría. Recuerde que la gente no responde a lo que queríamos decir, sino a lo que entendió de lo que dijimos. En Proverbios 2:11 encontramos un magnífico consejo: La discreción te guardará y te preservará la inteligencia.
TOME DECISIONES RESPONSABLES
Discreción es también la capacidad de tomar decisiones responsables. Muchas actitudes que adoptamos o cosas que hacemos, son el resultado de impulsos derivados de sentimientos del momento. La venganza, los deseos inmorales, los pleitos, los ataques verbales, etc., son todos ejemplos de indiscreción. Para evitarlos debemos meditar en las consecuencias que acarrearán tales acciones y a quién dañamos al decidir actuar o hablar así. No genere enemistades, destruya a su familia o destroce sentimientos, sólo porque no puede controlar su lengua o su accionar. Recuerde que: La respuesta suave aplaca la ira, pero la palabra áspera hace subir el furor (Proverbios 15:1)
PRESTE ATENCIÓN A SUS MODALES
Finalmente, la discreción tiene que ver con los modales. Una persona que atrae las miradas de los comensales durante una comida porque está haciendo ruidos con la boca, usando los cubiertos en forma equivocada, llevándose los dedos a la boca, etc., es una persona que está siendo indiscreta. Y los buenos modales involucran más que sólo el saber usar el tenedor o comer espagueti sin llenarse de salsa la barbilla. Se trata de comportarse en forma impecable en la mesa, en la calle, en el transporte, se trata de hablar con propiedad y sin palabras altisonantes, se trata de respetar a los mayores y las reglas del sitio en el que nos encontramos, etc. Los buenos modales se irradian en todo momento. Son un gesto de consideración a los demás.
No piense ni por un momento que las buenas maneras son exclusivamente para los ricos. Se puede ser rico y comer en forma asquerosa. O ser pobre y comer como rey. Salomón lo expresa de esta manera: Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer hermosa pero falta de sentido (Proverbios 11:22), A final de cuentas, somos hijos de un rey y debemos mostrar la discreción de un príncipe.
Que tenga un excelente día javier.alor@outlook.com