LA INGRATITUD CADA DÍA ES MAYOR
2 TIMOTEO 3:2 Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes
Se cuenta que una anciana que había perdido a su esposo y vivía sola, ella había trabajado duramente como secretaria toda su vida, pero los infortunios y las enfermedades lo habían dejado en bancarrota, y ahora era tan anciana que ya no podía trabajar.
Las manos le temblaban tanto y los dedos les dolían, que no podía enhebrar una aguja, y la visión se le había disminuido demasiado para seguir escribiendo.
Tenía tres hijos dos varones y una mujer, pero los tres habían crecido y se habían casado, y estaban tan ocupados con su propia vida que sólo tenían tiempo para cenar con su padre una vez por semana.
La anciana estaba cada vez más débil, y los hijos lo visitaban cada vez menos y ella dijo:
— No quieren estar conmigo ahora.
— Tienen miedo de que yo me convierta en una carga.
— Soy para ellos una carga para ellos.
Ella se pasó una noche en vela pensando qué sería de ella y al fin trazó un plan.
A la mañana siguiente con dificultad, fue a ver a un amigo de su difunto esposo que era carpintero y le pidió que le fabricara un cofre grande con un a cerrojo con una sola llave
Ya por último, fue a ver al vidriero y le pidió todos los fragmentos de vidrio roto que tuviera.
La anciana llevó el cofre a su casa, lo llenó hasta el tope de vidrios rotos, le echó llave y lo puso bajo la mesa de la cocina.
Y le hablo a cada hijo y les invito a cenar y uno de ellos con el pie toco algo, les dijo a los demás y todos quedaron sorprendidos por un gran cofre.
— ¿Qué hay en ese cofre?. Ella respondió: — ¡OH nada! Sólo algunas cosas que he ahorrado.
Sus hijos lo empujaron y vieron que era muy pesado, lo patearon y oyeron ruido como metal.
La hija dijo debe estar lleno con el oro que nuestra madre ahorró a lo largo de los años susurro.
Los tres deliberaron y decidieron turnarse para vivir con la anciana, y así custodiar el «tesoro».
La primera semana la hija menor se mudó a la casa de su madre anciana, la cuidó y le cocinó.
A la semana siguiente, lo reemplazó el segundo hijo, y la semana siguiente acudió el hijo mayor. Así siguieron por un tiempo.
Una mañana la anciana enfermó y fue llevada al hospital y pocos días falleció.
Los dos hijos y la hija le hicieron un bonito funeral, pues creían que una fortuna los aguardaba bajo la mesa de la cocina, y podían costearse un gasto grande con la madre anciana.
Cuando terminó el funeral, buscaron en toda la casa hasta encontrar la llave, y abrieron el cofre, para sorpresa de ellos solo lo encontraron lleno de vidrios rotos.
— ¡Qué triquiñuela tan infame! exclamó la hija y el hijo mayor dijo ¡Qué crueldad para con sus hijos!
— ¿Pero, qué podía hacer? – preguntó tristemente el segundo hijo
El hijo mayor dijo seamos francos, de no haber sido por el cofre, lo habríamos descuidado hasta el final de sus días, estoy avergonzado de mí mismo
El otro hijo dijo con sollozó, ella nos obligamos con un engaño para que no la dejáramos sola que injusto e ingratos somos.
El hijo mayor muy enojado, volcó el cofre para asegurarse de que no hubiera ningún objeto valioso oculto entre los vidrios, y los desparramó en el suelo hasta vaciar el cofre.
Los tres hijos miraron silenciosamente dentro y leyeron una inscripción que el padre les había dejado en el fondo: «Honrarás a tu padre y a tu madre»
Hoy en días muchos ancianos están olvidados por sus hijos y viven pidiendo un poco de comida para sobrevivir.
PORQUÉ MUCHOS LES VA MUY MAL EN LA VIDA
DEUTERONOMIO 5:16 «Honra a tu padre y a tu madre, como el SEÑOR tu Dios te ha mandado, para que tus días sean prolongados y TE VAYA BIEN en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da
PROVERBIOS 23:22 Escucha a tu padre, que te engendró, y no desprecies a tu madre cuando envejezca
EFESIOS 6:1-3 Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo. HONRA A TU PADRE Y A {tu} MADRE (que es el primer mandamiento con promesa), PARA QUE TE VAYA BIEN.
Te deseo que tengas un excelente y bendecido día con mucho aprecio y afecto javier.alor@outlook.com
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