¡MIRA TU CORAZON!
Y volveré mi mano contra ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza. ISAIAS 1:25
María magdalena, muy de mañana, se encaminó hacia la tumba del Señor. Sus pensamientos nadie los conoce, lo que sí es seguro es que nunca hubiera imaginado encontrar la tumba vacía. Sus ojos se desorbitaron, su corazón se desgarró, y solo atinó a correr para buscar ayuda.
Lo curioso es que a quienes fue a buscar no la ayudaron, sólo observaron la tumba y se fueron. Ella, sin consuelo, entre lágrimas, no pudo irse, se quedó allí desgarrada. Nunca hubiera imaginado encontrar la tumba vacía.
Tal vez ni pensó como movería la piedra, sólo fue en busca de la tranquilidad de hallar la tumba y quizás llorar su pérdida, al maestro, a su salvador, con sus recuerdos agolpándose sobre su mente del día que la libró de morir apedreada, de esos ojos que se encontró diciéndole ¿mujer dónde están los que te condenan? Y su voz acariciándole el corazón diciéndole: Yo tampoco te condeno, vete y no peques más; pero cuando llegó y encontró la tumba vacía todo cambió.
Hasta un instante atrás la seguridad de la tumba lo era todo, ese era el lugar del encuentro y lo sería tal vez por muchos años y para muchas personas, pero ahora estaba vacía. Ella se sintió perdida, solo deseaba un lugar donde saber con seguridad que le hallaría.
Aunque fuese muerto, tenía la necesidad de tenerlo cerca y ahora todo eso no estaba, no dejaba de llorar, ahora sí que la soledad sería eterna y…
…A así estamos muchos de nosotros, con una tumba vacía pero sin saber dónde encontrarle y sin lágrimas que lo traigan como las de Maria y sabiendo que un día estuvo ahí.
Muchos viven así con la tranquilidad de una tumba, tal vez esa tumba sea nuestro conocimiento, o una cantidad de versículos bíblicos, o la vieja seguridad de la salvación, o algún don o gracia que el depositó en nosotros y eso se convirtió en nuestro Jesús en la tumba.
Lamentablemente hay quienes nunca se dan cuenta que la tumba está vacía, que deben llorar y desesperarse para pasar de las mortajas al milagro de los ángeles, es decir de los rudimentos a la gloria, y aún entre la gloria (ángeles) no sentirse satisfechos hasta llegar al encuentro del consuelo y la comisión.
Tal vez, no te has dado cuenta que tu tumba está vacía, y que en el cielo están esperando que te desesperes de tal forma que tu desesperación ocasione su venida para ver que no es la tumba sino todo lo contrario lo que te da la seguridad. A veces conviene mirar dentro de la tumba (corazón), de tanto en tanto, eso ayuda. Yo acabo de mirar dentro de ella y cuando la hallé vacía lo primero que me pregunté fue: ¿dónde te he dejado Señor, en qué lugar te perdí que sólo me queda el recuerdo de mi tumba y está vacía?
¿Miraste dentro de la tumba últimamente? Y… ¿qué harás?… Tú más que nadie conoces tu corazón y te darás cuenta que tiene una inmensa oscuridad interna y esa oscuridad representa el odio, la intriga, la impaciencia, la falta de amor y todo esto lleva a un vació inmenso que no podrá ser llenado con nada, es como una tumba vacía que necesita no un cadáver si no algo más y en este caso alguien que estuvo en una tumba y ha resucitado y si el resucito y la oscuridad la convirtió en luz, el podrá llenar tu corazón de luz y de vida, y si el resucito el podrá resucitar y dar vida una nueva ilusión, el ser humano sin ilusión en esta vida es como un cadáver o un muerto viviente, cuantas personas se hunden en la droga, alcoholismo, homosexualidad, y cuantos ya no tienen el deseo de vivir porque lo han traicionado, lo han engañado o simplemente ya no desean vivir, cuando realmente el Sr. Jesus te ofrece vida y vida en abundancia de tal manera que el hoy puede resucitar tus ilusiones y sueños.
Date una oportunidad de volver a vivir y solo tiene que abrir tu corazón y decir al Sr. Que necesitas de él y que el hoy puede cambiar tu vida.
Tan bien suele pasar que un día tu corazón estuvo a aquel que da vida y ahora está vacía, y cómo fue que él se marchó, te diré fue cuando tu pecaste y traicionaste a tu maestro pero hoy te da una nueva oportunidad de llenar tu vació y solo tienes que recurrir al tú lo puedes hacer solo tienes que quitar tu orgullo y tu vanidad de sentirte autosuficiente, pero a la vez necesitado HOY RINDETE A JESUS Y ESTE ES tu día y él quiere cambiarte y dice en su palabra
HEBREOS 10: 11-12 Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,
HEBREOS 10:16-17 Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones
ISAIAS 1:16-20 Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.
ISAIAS 1:25 y volveré mi mano contra ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza.
JEREMIAS 31:34 Porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.
Que tengas un excelente día javier.alor@outlook.com