NO TEMAS, CREE SOLAMENTE

cree

Pero JESUS, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: «No temas, cree solamente» Marcos 5:36

La generación de la cual somos parte, está viviendo un tiempo por demás «interesante.» Son muchos los sucesos de diferentes naturalezas que están ocurriendo en todo el mundo. Estas circunstancias tienden a confundir aún a los hijos de Dios, llevándolos en ocasiones al temor colectivo, propio y característico del que no tiene a JESUS en su corazón. «La paz os dejo, mi paz os doy; Yo no la doy como el mundo la da, no se turbe vuestro corazón ni tenga miedo.» Juan .14:27

Cuando JESUS caminaba con sus discípulos, en muchas ocasiones se presentaron circunstancias que llevaron a éstos a sentir temor y en todas ellas El les consolaba o les amonestaba diciendo: «No teman». Aún en casos como el de Jairo, sus palabras fueron: «No temas». No creo que fue fácil para este hombre pasar por alto, y no dar crédito a las palabras que sus oídos escuchaban: «Tu hija ha muerto; ¿por qué sigues molestando al Maestro?» (Marcos 5:35) Pero aún con esa sentencia tan real y terrible, JESUS lo consoló y fortaleció diciéndole: «No temas, CREE solamente».

En el Salmo 23 Verso 4, David dice: «Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque TU estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.» David era pastor, y cada una de sus ovejas significaba algo muy especial para él. Las amaba tanto que era capaz de cualquier cosa por protegerlas. Por eso él se concebía a sí mismo como una oveja amada y protegida por el Buen Pastor, el Gran Pastor de las ovejas.

Me imagino a JESUS caminando al lado de Jairo y en la medida que este hombre batallaba en la FE, el Pastor lo protegía con su vara y su cayado impidiendo que aquellas palabras que escuchaba del vulgo, tuvieran el efecto que el enemigo quería que tuvieran en él. Sabemos el resultado en este caso. ¡Cómo se cumplió la promesa que le sigue al Verso 4 y 5 del Salmo 23, dice! «Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.» (Salmo 23:5)

Una de las armas más poderosas del enemigo, en todos los tiempos, ha sido el valerse de circunstancias adversas para infundir temor a la humanidad. A todos, en algún momento, nos quiere tocar el temor en ciertas situaciones, pero nosotros los creyentes no podemos permitir que el temor se enseñoree de nosotros bajo ninguna circunstancia. «No nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio» (2Timoteo 1:7) «En el día que temo, yo en Tí confío.» (Salmo 56:3)

¡Tenemos un Dios GRANDE que nos defiende y nos protege! Para el mundo esta es la hora de los guardias, de los perros, de las armas, de las rejas, de las alarmas, de los portones y calles con control de acceso, etc., etc.; y del temor, del miedo y del terror. Nunca había visto tanto perro en nuestro vecindario como ahora. Antes los tenían por antojo de sus niños; ahora ya los niños crecieron y son los adultos los que han puesto su seguridad en un perro… ¡Con un Dios tan grande!

«Estos confían en carros, y aquellos en caballos; mas nosotros del nombre de Jehová tendremos memoria» (Salmo 20:7).  El que no tiene a Cristo está sólo, pero nosotros, los que creemos, estamos muy bien acompañados. El Señor nos dice:

  • No temas, porque YO estoy contigo y siempre te ayudare Isaias 41:10-13
  • He aquí Yo estoy con vosotros TODOS los días, hasta el fin del mundo (Mateo.28:20) 
  • Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, Yo he vencido al mundo (Juan.16:33)
  • Mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo (1Juan n.4:4)
  • Porque Yo, Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, Yo te ayudo (Isaías 41:13)

Es hora de levantarnos en poder y autoridad contra el enemigo de las almas y hacerle ver que el creyente sabe dónde está parado: Firme sobre la ROCA QUE ES CRISTO. Es hora de levantar la espada en alto y proclamar que es en la Palabra que está nuestra confianza, nuestra seguridad, nuestra VICTORIA. Es hora de tomar en serio el poder de la Palabra de Dios, y empezar a confesarla en TODA CIRCUNSTANCIA para ser y hacer la diferencia en un mundo que se pierde.

Muchas situaciones quieren infundir temor a nuestras vidas pero nosotros sabemos que nuestro Sr. Jesucristo que es nuestro pastor está a nuestro lado para guardarnos y darnos la Victoria. «El perfecto amor echa fuera el temor» 1Juan4:18. Creemos firmemente en el amor de Dios para con nosotros; tenemos la convicción de que nos ama más que David a sus ovejas. Por lo tanto, estando seguros de ese amor, no cedemos a temor alguno en circunstancia alguna, sea de la índole que sea, pues sabemos que nuestro Dios nos cuida, nos guarda, nos defiende y es por nosotros. «¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros,  ¿quién contra nosotros?  (Romanos 8:31), NO TEMAS; CREE SOLAMENTE  «El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente.» Salmo 91:1

Que tengas un excelente día javier.alor@outlook.com

Enlace permanente a este artículo: https://iglesiacasadebendicionmx.com/archivos/244

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.